Me estoy separando


"Me estoy separando"
-snif-snif-

 VEA Vee! Severendo embuste, les digo que tengo una fascinación personal por este tipo de individuos, que se creen protagonista de culebrón Mexicano.

Su discurso, carente de huevos y de sentido, como ellos mismos, implica una alta dosis de machismo (ese que inculca que el hombre puede después de casado seguir viviendo de puertas para afuera vida de soltero, después que cumpla con sus obligaciones y llegue a dormir a la casa), sáquenme del error pero ¿es que acaso se les reduce el tamaño del miembro, si no lo andan metiendo en cuanto orificio se encuentra disponible? ¿ o es que se les acortan los años de vida si no está permanentemente “a la cacería”?.

Mientras la ciencia me saca de la duda, voy a seguir describiendo a esta clase peligrosa de individuo, desde todos los sentidos, pues no sólo se caracteriza por un ego enorme, sus componentes son psicológicos, afectivos, sexuales, y mil condiciones más.

Hay que ser muy mierda para intentar conquistar a una mujer, negando a otra (con lo que le encanta a las mujeres , la sensación de saberse triunfadoras sobre otras) no sólo no tienen en cuenta este detalle, también, se exponen al ridículo (quizá en una época, donde la tecnología no era su primer elemento en contra, sino que era su mayor aliada, pues sólo era posible localizarlos al teléfono fijo, si entraba la llamada, si había uno en casa, de lo contrario, hasta que el individuo apareciera en casa de la esposa con cualquier excusa floja, que por resignada costumbre se tragaban completa ).  Hoy día es tan fácil averiguar la situación sentimental de cualquiera, su estado civil, con quienes se relaciona, que su argumento demora más en ser pronunciado que en ser descubierto.

Estos eternos “me estoy separando”, son la bajeza hecha persona, son victimas en sus cuentos, tratando de conquistar a una mujer diferente; a veces no sé qué pasa por la cabeza de estas personas ¿acaso creen que la mujer a la que le dicen esta mentira es menos por no ser igual a la que tienen en la casa? ¿Es qué por ser más bonita, soltera, no es sino una mujer que quiere sexo y mentiras? ¿Suponen acaso que esta persona carece de sentimientos? ¿ o de entrada la juzgan como una mujer que merece menos, que no merece nada?

Si bien, cada cabeza es un mundo y los hombres un tema tan primitivamente complejo, no excusa la cobardía ante la que enfrentan tener un compromiso previo, asusta, que en medio de una revolución feminista todavía entre amigas nos digamos “ay, nena eso se le quita ahorita, no le hagas caso que eso se le pasa” o que sigamos escuchando “los hombres son así”, en un día como hoy, escojo creer que hay hombres que no necesitan “otra”, que no buscan validar constantemente su hombría con el uso permanente de su órgano reproductor.

Mientras yo sigo creyendo que hay hombres como los de los libros, estos personajes de la realidad llegan a hacer mucho daño, a su pareja, a la mujer que deciden conquistar con mentiras… porque como bien pueden ser descubiertos inmediatamente  y mandados al mismísimo carajo con estadía vitalicia; hay mujeres que se enamoran, que mientras dan el 100% en esa relación, la otra persona les devuelve con un -50% , es como jodido creer que porque salen a veces, escriben en horarios de oficina, o apenas huelen la botella de licor las llaman, mandan regalos, es tener una relación; una relación es otra cosa, es algo que los pacientes terminales de “me estoy divorciando”, desconocen por partida doble.

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