A mí lo que me faltó fue ver novela
Es una vaina muy común que las mujeres hagan de cuanta cosa
para "atrapar" al "hombre que quieren"; y pongo esta última
expresión en comillas, porque lo que he podido apreciar a lo largo de varias
experiencias y a lo que yo llamo "inteligencia colectiva" (de esto
hablaremos en otra ocasión, y es otra de mis teorías es que las mujeres tenemos
inteligencia y experiencias colectivas) es que es un juego de ego y de poderes,
a la larga esas mujeres sólo hacen desde las del perro (por no decir perra)
hasta las del mico con tal de quedarse con "el man" , aunque no lo
quieran realmente, aunque el muy imbécil ni se dé cuenta que se ha convertido
en un trofeo que se alcanza después de una cruel, desleal y violenta cacería.
Estas mujeres tienen algo en particular y en común…Son unas
estrategas ni el hijuemadres, hubiera querido Sun Tzu tener la mitad de la
capacidad que tienen estas mujeres; fichan la presa y a partir de ahí empieza
una guerra sin cuartel, con aliados, fechas, armas y sabrán ellas que más (si
yo lo supiera, mi estado civil sería diferente, aunque de ese tema, también
hablaremos en otra ocasión).
No conocen el límite de la dignidad, porque claramente alzar
el trofeo presupone un triunfo, una victoria y rara vez gana el amor; porque no
vaya a ser que el pobre infeliz esté enamorado de otra o se enamore de otra, olvídense
que gana el amor, gana la estrategia de la quiera tener el estatus de la pareja
de la presa en cuestión... digo, de la persona en cuestión.
Se deshumaniza tanto al hombre en la medida en que se valen
por lo que dan y aportan, por lo que significan, se vuelven un objetivo
militar.
Yo a esas mujeres les tengo miedo, nunca ofrecen más de lo
que la comodidad del premio pueda darles; pero sacan la artillería pesada a la
primera oportunidad, no se desarman nunca; cada llamada, cada mensaje, cada
salida, cada discusión y reclamo tiene una finalidad y vaya que lo saben
hacer. A este punto usted puede pensar que las critico, pero no,
honestamente las envidio; tengo una jodida incapacidad para editarme, que si no
hablo me salen subtítulos en todos los idiomas y la cara de fastidio crónico se
apodera de mí.
Saben seducir, conquistar y retener, que vaina jodida, yo ni
siquiera logro mantener la atención de mis lectores del blog.
Obviamente, vieron y ven novela, crecieron con el esquema
mental del victi-drama y muy, muy lejos
están de la apariencia de la mala de la novela, de hecho su camuflaje es el de
la moscamuerta, el de la "virgen conversa” (otra de mis teorías); se
publicitan como abnegadas, inocentes y todas esas vainas que los incautos juran
que son los atributos de "las mujeres que valen la pena"; su
mejor discurso consiste en alabar y soportar cualquier situación que se les
presente (pero no desde el amor , sino desde la estrategia); sus aliados principales
son la madre del incauto/víctima, los mejores amigos y su circulo cercano...y
todos caen! tienen una capacidad de convencimiento y un dominio del público que
cualquiera desearía; y así siguen con una red que sirve a sus funciones;
mejores amigas que apoyan su causa (dentro de las estrategias es muy común que
una de las mejores amigas de la estratega, salga con un amigo de la victima,
para complementar el ciclo de lavado cerebral), no sean tan incautos, esta
estrategia es tan vieja como los envenenamientos en la antigua Roma y tan
efectiva como agua bendita en cuaresma.
Así, que sí, a mí lo que me faltó fue ver novela, ese grado
de manipulación histriónica, no se me dió, ni se me desarrolló... Conmigo es
blanco o negro, todo o nada... y si me va a tocar desplegar una estrategia
militar para estar con alguien, o para retenerlo prefiero retirarme... porque
una cosa es aceptar que no todos los tiempos son buenos, otra cosa es jugar con
la gente.
Lo que no es de voluntad, que no sea de fuerza, ni siquiera
la mental, ese desgaste no es para mí; si llega, que se quede; si se va, que le
vaya bonito...y si hay competencia, se lo regalo con moñito, porque si hay un
tercero, es porque le abrieron la puerta para entrar; y porque la milicia no es
lo mío, dejo el terreno libre para quienes ven en el amor una batalla y en las
personas ven trofeos.
Y sí, me faltó ver novelas, o ver las adecuadas.