Un día cualquiera decido hacer lo que siempre había dejado para después; creo que de tantos "algún día", el día llegó.

Voy a escribir, no se si a manera de terapia, o una manera de hablarme a mí misma a través de un medio diferente.

Esa es precisamente la clase de magia que necesita mi vida, la magia de sentir que le escribo a alguien, que me presto atención.

Hoy que siento mil nudos en la garganta, que todo duele, que reconozco que mi vida ha sido una colección de errores, porque bien lo sé, soy una experta tomando malas decisiones, ¿por qué? porque siempre he dejado que los demás opinen; aprendía a anular mis sentimientos, mis gustos, mis pasatiempos, mi verdad ... y es muy doloroso darme cuenta que escribir "mi verdad" genere tanta incomodidad, porque no sé cuál verdad sea esa, no sé con certeza qué me gusta, si alguna vez me gustó algo de mi vida o si desde que tengo uso de razón, sólo he vivido por referencia, haciendo lo que me dicen, dejando que me traten o maltraten a gusto y antojo y no, no me estoy poniendo en papel de victima, porque si esta situación ha perdurado y se ha repetido es porque lo he permitido, amistades que sólo se aprovechan, amores que sólo quitan, que no aportan, relaciones familiares tóxicas ... bueno, la receta del desastre.

Este "algún día" llegó con preguntas tan triviales cómo...si en verdad me gusta el rojo, y creo que nunca ha sido mi color favorito, pero con tal de agradar a quién jamás va a aceptarme, sujete mis gustos, pensando que estaba complaciendo y que de esa forma, ese amor que tanto buscaba iba a ser mío, 28 años después me doy por vencida, hay amores que simplemente no son posibles, porque la sangre no lo es todo, ni el amor materno como lo muestran en las películas.
y así fui repitiendo mi historia, con parejas que me daban la misma clase de amor que aprendí en la casa, amores incompletos, amores que lastiman, que son condicionados a expectativas imposibles, amores que te juzgan, que necesitan mil y una prueba, que no son sanos, que no son libres, que ofenden, que humillan...porque fue el tipo de amor que conocí.


El principito

Por: Johanna Carolina Bula  Érase una vez en un país muy muy muy lejano, tan lejano que diera la impresión de ser todos los lugares al mismo...