ERROR DE UBICACIÓN


Desconozco quien fue la primera persona que ubicó el honor en el himen, sus intenciones claramente no fueron ni acertadas, ni buenas y sus consecuencias devastadoras.
No les basto con relacionar el honor de la mujer con el estado del himen, si no que le dieron la enorme carga de incluir el honor familiar y comunitario.
Bajo esta premisa se ha inmiscuido todo el mundo en la sexualidad femenina, como si de una situación de dominio público se tratara y se le ha restado ¡oh sorpresa! Libertades a las mujeres.

No siendo suficiente mezclaron en un asunto privado, pecado con delito y así es muy jodido salir bien librado. Pues los delitos que han sufrido las mujeres, verdaderos atentados contra la vida y la integridad, son pasados por alto y justificados en nombre de ese “honor” puesto en el himen, de ese error de ubicación, porque la virginidad no es una condición médica, es una construcción cultural, social y religiosa.


·         ¿Qué es?
El himen es una fina membrana que cierra el orificio superficial de la vagina que está presente en la mayoría de las mujeres desde su nacimiento y presenta ciertas aberturas para permitir el paso de la menstruación.[i]
El himen es una membrana formada por tejido conectivo cubierto por un epitelio escamoso estratificado con vasos sanguíneos, linfáticos, terminaciones nerviosas, fibras elásticas y algunos haces musculares lisos. El himen cubre más o menos parcialmente el introito vaginal.[ii]

Es decir, no es una “tela” que se “rompa”, tampoco es igual en todas las mujeres, porque esta membrana puede tener distintas características.
Esta membrana ha sido asociada a la virginidad y con ello vinculado al “honor” desde hace demasiado tiempo y en diferentes contextos, las religiones han hecho con este tema un festín de juicios y ha acarreado hasta nuestros días consecuencias graves para las mujeres.

La virginidad

Para algunas personas es el estado de una persona que no ha tenido contacto sexual en absoluto
Para la mayoría es el estado de una persona que no ha tenido una relación sexual genital pene-en-vagina, es decir una concepción coitocéntrica, que excluye otro tipo de prácticas sexuales como caricias, besos; también excluye las prácticas sexuales de parejas homosexuales (pues no se cumple el pene-en-vagina) y dudo que se consideren a sí mismos y mismas “vírgenes”.
Es un concepto complejo, porque no se ajusta a las distintas realidades de la sexualidad y porque reduce otras prácticas sexuales a algo sin importancia, pues “no rompen la tela” en la que reside el honor.
No hay forma de “comprobar” que no has besado, acariciado, o tenido otra clase de contacto, porque al final a lo que históricamente se le ha atribuido todo el peso de la moral es a la penetración, a ser una mujer penetrada por un pene masculino.


Las religiones y la virginidad


Y en este punto no se requiere hacer una diferencia entre las distintas religiones y culturas, pues todas han usado la virginidad como una forma de control sobre las mujeres, sus decisiones, sus cuerpos y su libertad.
En este espacio se comentan religiones que se profesan en la actualidad, pero teniendo claro que el concepto de la virginidad es anterior a ellas y encuentra sus raíces en las religiones mediterráneas.


·         En la religión católica, el mito de la mujer virgen que concibe al salvador y que desde ahí no valora a las demás mujeres por igual, pues estás han probado los placeres de la carne, nos demuestra una vez más el pensamiento ilógico y machista que tiene la concepción cristiana, pues a pesar de que el sexo es el único medio de reproducción, hacerlo es sucio.

Para las personas que no lo recuerdan, el sexo para la iglesia católica no debía ser disfrutado por las mujeres, debía ser una cuestión de procreación y sumisión, idea que no se ha eliminado del imaginario cristiano, pues muchos líderes religiosos, ponen como obligación de la mujer tener sexo con su marido, aun cuando ellas no quieran, es decir, hacen apología a la violación.


·         Para los musulmanes, la virginidad es igual de importante, la sexualidad la limitan al matrimonio y transgredir esta norma, es decir, tener relaciones sexuales premaritales acarrea castigos que van desde ser repudiadas por sus comunidades hasta ser asesinadas.


·         La actitud del judaísmo hacia el sexo premarital es intrigante. La Torá no lo proscribe, como lo hace con muchos otros tipos de relaciones sexuales, y el hijo de tal unión no se considera mamzer (ilegítimo). No obstante, el sexo conyugal se considera ideal y tradicionalmente no se aprueba el sexo prematrimonial.[iii]


y aunque en teoría las relaciones premaritales en las tres religiones y culturas se juzgan de la misma manera, sin distinguir entre hombres y mujeres, la realidad nos muestra algo muy diferente, porque la sexualidad temprana se incita en los hombres y se promueve la promiscuidad, mientras que para las mujeres ha significado reproche social, maltrato, humillaciones, destierro, homicidios y violaciones.


¿Por qué se asocia el himen a la virginidad?


El estado del himen no es un indicador fiable de que se haya producido la penetración vaginal o de que no se haya producido, ya que como se mencionó al inicio hay distintos tipos de himen, por lo tanto, no hay un estándar que le permita a ningún médico, ni matrona, ni líder de comunidad que pueda establecerlo.

Pero culturalmente, se le ha conferido la responsabilidad de ser el guardián protector de la virginidad.

Y aunque con los años, se ha intentado hacerle entrar en razón a las personas sobre la inutilidad de este mito, que no corresponde a una realidad médica, en muchos países el certificado de virginidad es exigido antes del matrimonio, que se obtiene mediante “pruebas” realizadas por un médico, una matrona y varían en cuanto a la forma en que se obtiene, por ejemplo en Oriente medio, Asia y áfrica se hace mediante la introducción de dos dedos en la vagina y determina si ha sido penetrada en función de la tersura de las paredes vaginales y la presencia de un himen intacto. En india es rutinario que la policía pase pidiendo el certificado de virginidad.

No solo se fijan en el himen, sino también en la forma de los genitales, pues sostienen erróneamente que ambos determinan si ha habido actividad sexual.
Estos exámenes no son solo un absurdo, sino que son una violación a los derechos humanos de las mujeres y niñas.

¿Por qué la virginidad se asocia con el honor?

si buscamos el significado de honor en el diccionario de la real academia de la lengua española, vamos a encontrar que mientras para los hombres se otorga en razón de actos heroicos, el de la mujer es por razones de recato
2. m. Gloria o buena reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones heroicas, la cualtrasciende a las familias, personas y acciones mismas de quien se la granjea.
3. m. Buena opinión granjeada por la honestidad y el recato en las mujeres.[iv]

Históricamente la virginidad de la mujer, no ha pasado la prueba de la confianza en cuanto a mantener el linaje, ya que como reza el dicho popular:

“los hijos de mis hijas, serán mis nietos; los hijos de mis hijos estarán por verse”

Así lo han creído y lo creen innumerables generaciones, que se han encargado de mantener un control social estricto sobre las mujeres y niñas, pues de su himen depende su honor, el de su familia y de la comunidad.
La prueba del pañuelo blanco, que recogen los familiares luego de consumada la relación matrimonial, las sabanas manchadas que eran exhibidas en los patios, todos son actos que pretenden demostrar a los demás que la mujer que se entregó en matrimonio, no había mantenido relaciones sexuales anteriores, que la descendencia que de ella provenga es de ese marido y que el linaje de este, está asegurado.

Hay una frase que rescato:
El imán sirio Sheikh Mohamad Habash recuerda que "cuando las personas esperan que la sangre se derrame en las sábanas es por tradiciones culturales, no tiene que ver con la sharia (ley musulmana)".[v]

No solo por ser una frase que intenta crear conciencia sobre tradiciones que deberían ser abolidas, sino que también nos introduce a un hecho con respaldo médico y es que el sangrado y dolor que se ha atribuido como pruebas irrefutables de la virginidad, es más probable que se ocasione por la contracción de los fuertes músculos de la vagina por el estrés.


Las pruebas de virginidad, una violación de los derechos humanos


Son una de las tantas manifestaciones de violencia sexual, estas pruebas que ya hemos dejado claro que no tienen respaldo medico ni científico alguno, son realizadas en contra de la voluntad de las niñas y mujeres, basta con que la familia propia, la familia del pretendiente o de la policía la requieran, para que sea practicada.
Estas pruebas tienen consecuencias psicológicas y emocionales graves, vulneran los derechos de las mujeres y van en contra de la ley internacional.
Testimonios como este:

'Abrimos los labios genitales menores y se le dice a la chica que tosa. En la primera relación sexual, el himen siempre se rompe entre las siete y las nueve de las agujas del reloj. Por lo tanto, es fácil saber si la joven era virgen o no'. La doctora Siddiqa describe así cómo se llevan a cabo las pruebas de virginidad en los hospitales públicos de Kabul.[vi]

Nos ubican en que ni la ciencia médica se salva de ser absorbida por creencias culturales y religiosas, con las que intentan justificar los procedimientos con los que realizan estos exámenes de virginidad.

Las niñas y mujeres pueden suicidarse o ser asesinadas, violadas y golpeadas en nombre de ese honor que la prueba pretende revelar, el estrés que genera someterse a ella, por el temor que les da, habiendo o no tenido relaciones sexuales vaginales, pues es más que claro que los métodos no son eficaces y pueden arrojar cualquier clase de resultado y con ello consecuencias graves a la vida e integridad.

ONU Derechos Humanos, ONU Mujeres y la OMS están comprometidos con poner fin a las pruebas de virginidad y asegurar que se respeten los derechos de todas las mujeres y niñas. A continuación, se enumeran las estrategias recomendadas para eliminar las pruebas de virginidad en los entornos donde se llevan a cabo:

  • Los profesionales de la salud y sus asociaciones deben ser conscientes de que las pruebas de virginidad no tienen mérito científico y no pueden determinar si ha habido o no penetración vaginal. También deben conocer sus consecuencias para la salud y los derechos humanos, y nunca deben llevarlas a cabo ni apoyar su realización.
  • Los gobiernos deben promulgar y hacer cumplir las leyes que prohíban las pruebas de virginidad.
  • Las comunidades y todas las partes interesadas pertinentes deben llevar a cabo campañas de concienciación que pongan en cuestión los mitos relacionados con la virginidad y las normas de género nocivas que ponen énfasis en el control de la sexualidad y de los cuerpos de las mujeres y las niñas.[vii]



Crímenes de honor

De acuerdo a human rights watch “son actos de violencia, generalmente mortales, cometidos por los miembros varones de la familia contra mujeres de la familia, que consideran que han traído deshonor a la familia”

Estos actos son cometidos delante de la comunidad, ante la cual se busca “la recuperación del honor”, que fue mancillado con la actitud o comportamiento en mayor proporción de las mujeres, y cumpliendo una serie de requisitos de acuerdo a lo que ellos consideran como la transgresión cometida por la persona, una de estas puede ser la simple sospecha de que la niña o mujer no es virgen; haber sido violada, ser homosexual, haber cometido adulterio, vestirse o comportarse de manera inapropiada, entre otros.
Podría creerse que es una realidad de los países árabes, pero alrededor del mundo existen practicas igual de atroces.

Prejuicios en las violaciones ligados a la cultura del honor

Según Canto, el código de honor masculino se crea y se sustenta sobre la fidelidad femenina. “Su transgresión constituye una afrenta al honor masculino y a la familia. La violencia contra la mujer en nombre del honor sirve para reestablecer el control sobre esta cuando se percibe que el honor masculino ha sido violado”.[viii]

Una de las razones por las cuales se re victimiza a la mujer, víctima de violencia sexual, se basa en los esquemas de pensamiento de que esta transgredió sus límites (los que los hombres y la sociedad patriarcal le han impuesto) y no tuvo conductas que le ganaran una buena reputación e incitó o propició ser agredida.
La violencia sexual tiene dos grandes culpables: la cultura patriarcal y los violadores, siendo estos segundos una consecuencia de la primera.



La violación como castigo

Pareciera absurdo, pero no lo es, cuando una niña o mujer, sobre la cual recae la sospecha de no ser virgen, que no aprueba el examen de virginidad, o que no mancha las sabanas en su noche de bodas, puede ser sentenciada a ser violada por uno o más miembros que la familia disponga, sea de la propia, la familia de su esposo o esposo.
En un intento de recordarle que su cuerpo y sus decisiones no le pertenecen, que es un objeto a la disposición de los hombres, es un castigo a sus decisiones y autonomía, mientras es humillada.
Esta humillación, le devuelve a la familia el control sobre la niña o mujer, que está supuestamente manchó.

También se dan ordenes de violar a una niña o mujer miembro de la familia de un violador, por parte de la familia de la niña o mujer violentada sexualmente primero.

La violación conyugal


Bajo la premisa de que la mujer con la que el hombre contrae matrimonio, es de su propiedad y está para satisfacer sus necesidades sexuales, este delito, suele no ser reconocido y está tan naturalizado, que rara vez se identifican a sí mismos como perpetradores los esposos o compañeros permanentes.
Y quizá se ha reforzado la idea de que el débito conyugal es un deber legal, pero nadie debería obligar a otra persona a tener relaciones sexuales o a realizar practicas no deseadas alegando este deber legal, pues a pesar de su existencia, carece de los atributos de deber y que debe ser re evaluado en aras del respeto a la dignidad, la libertad y la voluntad.
Mediante la fuerza, las amenazas, muchas mujeres son violentadas sexualmente la noche de bodas, pues deben darle y demostrarle a ese marido, familia y comunidad que son vírgenes. Situación que se repite a lo largo de la relación matrimonial.
Sobre este punto hay que aclarar que no solo se da en la primera noche o que se da en países donde los matrimonios son arreglados, se da en todas las esferas sociales y en todos los países, los hombres acceden sexualmente a sus esposas o compañeras permanentes en contra de su voluntad y deseos, eso es una violación.

Hay una larga lista de modalidades de crímenes de honor y entender el entramado social que ubica erróneamente el honor en el himen de las mujeres, basado en costumbres arcaicas, que no tienen ninguna validez medica ni científica, que solo ha abierto heridas emocionales y psicológicas y se ha usado como excusa para cometer crímenes en contra de las mujeres.

Realmente es triste ver cómo pretenden que una membrana soporte el peso de las inseguridades masculinas y su necesidad de control sobre las mujeres y nos hayan cortado nuestras libertades, limitando el sexo al matrimonio, pero solo nuestro sexo, que se nos intente humillar por nuestra sexualidad, que en cuando es ejercida de manera responsable, no tiene por qué ocasionar daño alguno, ni debe ser un tema en el cual deban inmiscuirse la familia o la comunidad.

Hemos sido víctimas de violencia por ejercer nuestras libertades sexuales, pues, aunque se quiera creer que esto solo sucede en otras partes, es una realidad, la violencia psicológica a la que somos las mujeres sometidas, los castigos que nos impone nuestra familia, la forma despectiva de cómo se habla de la vida sexual de las mujeres que no están casadas, demuestran que el machismo puede más que el sentido común, que los condicionamientos sociales afectan de forma diferente a hombres y mujeres.

Hay que entender que existe un derecho humano, que implica la libertad de escoger con quien, donde, como y cuando quieres tener una relación sexual, sin limitaciones morales, culturales o religiosas, tanto para hombres como para mujeres, quedando este derecho incólume de las concepciones de cada país, grupo o etnia remitiéndose a un lenguaje universal que es el de los derechos humanos partiendo de la racionalidad y de la esencia del ser humano.

Que sobre nuestras vaginas recaen pesos que nunca pedimos, pero que nos fueron impuestos, que nos toca sufrir las consecuencias de los miedos de los hombres y sus inseguridades con esa relación absurda de honor y virginidad, que corresponde a un error de ubicación.











[iv] Real academia de la lengua española https://dle.rae.es/honor
[vi] Pruebas de virginidad forzosas para comprobar la 'pureza' de las jóvenes https://www.elmundo.es/internacional/2013/11/05/527922c461fd3d4a5e8b456d.html
[vii] Organismos de las Naciones Unidas piden que se prohíban las pruebas de virginidad https://www.who.int/es/news-room/detail/17-10-2018-united-nations-agencies-call-for-ban-on-virginity-testing 

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