Las mujeres no
tenemos una obligación natural de ser madres, pero en una sociedad que nos
impone la maternidad, también nos impone que esta experiencia de trabajo de
parto y puerperio traigan consigo experiencias dolorosas, en cumplimiento de
los mandatos bíblicos y religiosos de que las mujeres tenemos que parir con
dolor.
Esto se adhiere
tanto al imaginario de las personas que creen que maltratar e inflingir dolor
es parte natural del proceso de parto, porque inconscientemente la mujer debe
ser castigada moralmente por el hecho de haber tenido sexo.
Tanto daño han
hecho las ideas de la mujer virgen y de que el sexo es algo sucio que se
traslada a escenarios como las instituciones médicas y su personal.
La crudeza de
esta realidad se puede constatar en las historias de trabajo de parto de miles
de mujeres y niñas (sí, las niñas también paren, aunque no deberían), de hecho,
los invito a hacer el ejercicio con sus conocidas de que les cuenten sus
experiencias durante el trabajo de parto y en estos relatos podrán constatar
que no es una exageración, ni son cuentos de “feministas delicadas que quieren
exigir cosas” (porque al parecer exigir el cumplimiento de tus derechos es
descabellado), porque hasta eso en la cabeza de muchas personas es malo, pero
tenemos derechos y estos son inherente a nuestra condición de seres humanos.
Y a pesar de
que existen lineamientos como los propuestos en las Recomendaciones de la OMS Para los cuidados
durante el parto, para una experiencia de parto positiva[i],
parecen no ser tomados ni en serio ni en cuenta.
Cabe resaltar que no es una generalización hacia todo el personal de la atención en salud, ni de todas las instituciones, hay personas maravillosas que procuran y defienden los partos y puerperios humanizados, la atención digna, el respeto a sus pacientes, en todas sus dimensiones, son ellos quienes motivan a hacer un llamado de conciencia porque desde su práctica profesional marcan la diferencia y tienen toda mi admiración y respeto.
Cabe resaltar que no es una generalización hacia todo el personal de la atención en salud, ni de todas las instituciones, hay personas maravillosas que procuran y defienden los partos y puerperios humanizados, la atención digna, el respeto a sus pacientes, en todas sus dimensiones, son ellos quienes motivan a hacer un llamado de conciencia porque desde su práctica profesional marcan la diferencia y tienen toda mi admiración y respeto.
- ¿Qué son los derechos
humanos?
Los derechos
humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción
alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier
otra condición. Entre los derechos humanos se incluyen el derecho a la vida y a
la libertad; a no estar sometido ni a esclavitud ni a torturas; a la libertad
de opinión y de expresión; a la educación y al trabajo, entre otros
muchos. Estos derechos corresponden a todas las personas, sin
discriminación alguna[ii]
2. DERECHO
A LA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA
Dentro de ese
“otros muchos” encontramos el derecho a la salud sexual y reproductiva, uno de
los más desconocidos y vulnerados, pues agrupan varios derechos y abogan por la
eliminación de prácticas ancestrales y tradicionales, como a concepciones
culturales, que, aun siendo contrarias a la ley y al derecho, logran sentar
ideas muy fijas en la mentalidad de las personas.
En este espacio
voy a referirme a una de las tantas violencias que sufrimos las mujeres en el
mundo, casi que, sin distingo alguno, pero que se recrudecen cuando se
pertenece a grupos vulnerables y que pretende encontrarles un fin a las
prácticas violatorias de derechos durante los procesos de embarazo, parto o
puerperio y que se denomina VIOLENCIA OBSTETRICA (VO) que a su vez es una de
las diversas manifestaciones de las violencias de género
Cuando nos
referimos a este tema de VIOLENCIA OBSTETRICA, no resulta sorprendente lo poco
o nada que se habla y se conoce, pues si bien, muchas niñas y mujeres se sienten
violentadas, o no se sienten cómodas con el trato que por parte de los
prestadores de los servicios de salud tienen para con ellas, porque las hace
sentir humilladas, ofendidas, sin voz ni opinión sobre sus mismos cuerpos, haciendo
uso de una especie de potestad autoritaria del personal médico, estas mujeres no
saben que tienen derecho a exigir el cabal cumplimiento de unos mínimos legales
para que no sean afectadas durante las etapas de cada proceso, por eso se hace
necesario la apropiación de los conceptos relacionados a la violencia
obstétrica (VO) en un intento de proteger el acceso respetuoso, informado,
libre y consiente en cada una de las etapas que las mujeres puedan estar
viviendo.
De acuerdo al artículo 2º.
DEL PROYECTO DE LEY No. 147 DE 2017 que
DEFINE
LA VIOLENCIA OBSTÉTRICA. Se entiende por violencia obstétrica, toda
conducta acción u omisión que ejerzan las personas naturales o jurídicas del
Sistema de Salud, de manera directa o indirecta y que afecte a las mujeres
durante los procesos de embarazo, parto o puerperio entre otras las siguientes:
a)
Omisión de una atención oportuna y eficaz de urgencias obstétricas;
b)
Trato deshumanizado en las relaciones asistenciales;
c)
Prácticas o procedimientos médicos que no cuenten con el consentimiento
informado de la mujer, en especial aquellas que impliquen limitaciones o
restricciones de los derechos sexuales y reproductivos;
d)
Intromisión no consentida en la privacidad o por revisión invasiva de los
órganos genitales.
e)
Retención de las mujeres y de los recién nacidos en los centros de salud,
debido a su incapacidad de pago;
f)
Alteración del proceso natural de parto de bajo riesgo mediante su
patologización, abuso de medicación, uso de técnicas de aceleración sin que
sean medicamente necesarias;
g)
Practicar el parto vía Cesárea, cuando existan condiciones para el parto
natural, salvo que medie solicitud libre e informada de la mujer;
h)
Dilación de la práctica de interrupción del embarazo en los casos legalmente
admisibles, observando en todo caso el derecho de objeción de conciencia;
i)
En general todas aquellas formas análogas que lesionen o sean susceptibles de
dañar la dignidad, intimidad, integridad o libertad de las mujeres.[iii]
3. LAS
MUCHAS CARAS DE LA VIOLENCIA OBSTETRICA
podemos afirmar
que la violencia obstétrica tiene muchas caras muy visibles que son:
- VIOLENCIAS DE GÉNERO
- VIOLENCIA INSTITUCIONAL EN LA ATENCIÓN EN SALUD
- VIOLENCIA FÍSICA
- VIOLENCIA PSICO-SOCIAL
- VIOLENCIA COMUNICATIVA
3.1 VIOLENCIAS
DE GÉNERO (VG)
Las
violencias de género se pueden entender como toda acción de violencia asociada
a un ejercicio de poder fundamentado en relaciones asimétricas y desiguales
entre hombres y mujeres y en discriminaciones y desigualdades por razones de
identidad de género y orientación sexual no normativas. La relevancia del
concepto de VG es que ubica la explicación de las violencias en factores
culturales y sociales antes que en determinismos biológicos o meramente
individuales[iv]
3.2 VIOLENCIA
INSTITUCIONAL EN LA ATENCIÓN EN SALUD
La violencia
institucional en la atención en salud es la ejercida por el personal de la
salud, pues incluye personal médico, de enfermería, anestesiología, etc. , los
tratos contrarios a la dignidad, atención que vulnera la libertad de las
mujeres, la práctica de intervenciones sin justificación médica, sin que medie
autorización por parte de la mujer, como la obligatoriedad del personal de la
salud a cumplir protocolos, a pesar de que por su conocimiento saben que su
práctica depende de circunstancias particulares. Entre otras prácticas.
Como por ejemplo no explicar a la paciente sobre los procedimientos y sus consecuencias, de forma clara y entendible.
Exigencia de las instituciones a su personal a realizar cesáreas, sin importar el caso.
Como por ejemplo no explicar a la paciente sobre los procedimientos y sus consecuencias, de forma clara y entendible.
Exigencia de las instituciones a su personal a realizar cesáreas, sin importar el caso.
3.3 VIOLENCIA
FISICA
Retraso
en la aplicación de la anestesia, inducción del parto sin consentimiento, episiotomías
innecesarias (una episiotomía es una incisión que se hace en el perineo —el
tejido entre la abertura vaginal y el ano— durante el parto. Aunque el
procedimiento antes era una parte rutinaria del parto, ese ya no es el caso.)[v], tactos vaginales
injustificados, rasurar los genitales de la paciente, amarrar a la parturienta
a la camilla con el fin de inmovilizarla, impedirle caminar durante el trabajo
de parto,
3.4 VIOLENCIA
PSICO-SOCIAL
Es la ejercida
por el personal de la salud sobre las mujeres y niñas que se encuentran en trabajo
de parto y puerperio quienes agreden de manera verbal con frases y expresiones
ofensivas, descalificadoras, prejuiciosas, racistas, ocasionando daños emocionales
y afectación a la psiquis, la autoestima y dignidad.
Dentro de estos
también encontramos los comentarios que pretenden avergonzar a las pacientes
por su vida sexual.
Este es uno de
los tipos de violencia más difíciles de probar, pues está tan naturalizado y no
deja huellas físicas, que suele ser desestimado, pero que sus consecuencias son
nefastas y pueden perdurar por mucho más tiempo que una herida física.
Frases como "para eso abren las piernas",
"cuando están en la calentura si no se quejan" y la tan popularmente espantosa "mientras lo están haciendo, si no les duele".
Frases como "para eso abren las piernas",
"cuando están en la calentura si no se quejan" y la tan popularmente espantosa "mientras lo están haciendo, si no les duele".
3.5 VIOLENCIA
COMUNICATIVA
Tiende a
confundirse con la primera, pero su diferencia radica en que en este tipo de
violencia se describe el contenido y la forma en que se dan las interacciones y
conversaciones entre el personal de salud y la paciente.
La forma en que
los comentarios y frases son hechos y expresados. Es la manifestación externa
de las concepciones morales detrás de los comentarios ofensivos
En frases como : "para eso abren las piernas", se intenta avergonzar a la mujer por haber tenido sexo.
El tono de voz de reproche con el cual se pronuncian estas y otras frases, gestos burlones y cargados de insinuaciones.
En frases como : "para eso abren las piernas", se intenta avergonzar a la mujer por haber tenido sexo.
El tono de voz de reproche con el cual se pronuncian estas y otras frases, gestos burlones y cargados de insinuaciones.
3.6 VIOLENCIA
SIMBOLICA
La que, por la
condición de su autoridad en salud, ejerce el personal sobre la paciente,
reflejando una clase de “poder” por poseer el conocimiento académico y práctico
para dar atención.
En situaciones en las que se ignora lo que desea la paciente o se actúa sin consultarle y se justifica en que "Aquí el que sabe soy yo"
Tener claro
estos conceptos sirve para visibilizar la violencia a la que están expuestas
las mujeres y niñas por parte del personal de la salud, pues en lugar de ser
sus procesos sexuales y reproductivos un derecho, se les convierte en un sujeto
pasivo de la atención autoritaria por parte del personal de las instituciones
de salud, por ser quienes ostentan el conocimiento en cuanto a las practicas,
dejando a un lado el respeto a los derechos sexuales y reproductivas y
ejerciendo una o todas las formas en que se manifiesta la violencia obstétrica.
Hay que
reeducar a todo un sistema sobre las concepciones machistas que han absorbido
los procesos de parto y al personal que lo acompaña. Reproducir esquemas
obsoletos de pensamiento en torno a la sexualidad, a la libertad sexual, a la
toma libre y consiente de decisiones, ha dejado experiencias muy amargas y traumáticas,
de las cuales las mujeres y niñas poco quieren hablar, para no revivir una
experiencia que ha dejado en ellas secuelas como la de sentirse vulnerables y
desprotegidas ante un personal de la salud que ha olvidado que hay seres
humanos con sentimientos y emociones involucrados.
No queremos
seguir siendo víctimas de malos tratos, se quiere que la experiencia de la
maternidad pueda ser respetuosa desde el momento de la concepción y el trabajo
de parto y puerperio[vi]
no pueden quedar por fuera.
Queremos ser
co-participes de los procesos, ser informadas y consultadas.
[ii] Recuperado de
https://www.un.org/es/sections/issues-depth/human-rights/index.html
[iii] Proyecto de ley no. 147 de 2017 “por
medio de la cual se reconoce la violencia obstétrica como una modalidad de
violencia de género y se dictan medidas de prevención y sanción (contra la
violencia obstétrica)”.
[iv] Observatorio Nacional de Violencias
Línea de Violencias de Género ONV Colombia Guía Metodológica de la Línea de
Violencias de Género LVG Recuperado
de https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/VS/ED/GCFI/guia-ross-observatorio-violencia-genero.pdf
[vi] Puerperio es un concepto que tiene su origen
etimológico en puerperĭum, un vocablo latino. La noción permite
nombrar la etapa que
atraviesa una mujer después de dar a luz y antes de recuperar el
mismo estado que tenía antes de quedar embarazada. https://definicion.de/puerperio/
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